martes, 24 de agosto de 2010

Informe Mundial sobre las Ciencias Sociales 2010

Patrimonio casi exclusivo de las universidades de países occidentales durante mucho tiempo, las ciencias sociales van ganando terreno en las naciones de Asia y América Latina, según un informe publicado conjuntamente por el Consejo Internacional de Ciencias Sociales (CICS) y la UNESCO. En esta publicación, titulada Las divisorias del conocimiento, se hace un balance a escala mundial del estado de las disciplinas que integran esas ciencias.



Según el Informe, las revistas especializadas editadas en América del Norte y Europa Occidental siguen representando el 75% de las publicadas en todo el mundo, y el 85% de las mismas están redactadas total o parcialmente en inglés. La cuarta parte de esas revistas se editan en Estados Unidos, y las dos disciplinas sobre las que se publican más artículos en todo el mundo son la economía y la psicología. Las dos terceras partes de las revistas de ciencias sociales del mundo entero se editan en cuatro países: Estados Unidos, Reino Unido, Países Bajos y Alemania.
El Informe pone también de manifiesto las tendencias contrastadas que se observan en las distintas regiones del mundo. Las ciencias sociales se están desarrollando en países como China, la India y Brasil. En este último país, por ejemplo, el número de investigadores en ciencias sociales se multiplicó prácticamente por tres en el último decenio. En China, el presupuesto dedicado a las ciencias sociales y humanas ha venido aumentando entre un 15% y un 20% anual desde 2003.
A pesar de los desequilibrios existentes en materia de publicaciones e investigadores, la progresión más fuerte del número de artículos publicados se dio en América Latina y Europa. En cambio, las ciencias sociales han experimentado un retroceso importante en la Federación de Rusia y la Comunidad de Estados Independientes (CEI) desde la desintegración de la Unión Soviética: el número de investigadores ha disminuido, su promedio de edad ha aumentado considerablemente y las universidades rusas tienen muchas dificultades para atraer a los jóvenes con talento. En el África Subsahariana, el 75% de las publicaciones dedicadas a las ciencias sociales emanan de un grupo reducido de universidades ubicadas principalmente en tres países: Sudáfrica, Kenya y Nigeria.
Esta situación explica, en parte, la fuga de cerebros observada en África, aunque esta región no es, por supuesto, la única afectada por este fenómeno. Con respecto a la fuga de cerebros, el informe señala también que en Estados Unidos uno de cada tres doctores en economía y casi uno de cada cinco doctores en ciencias sociales son oriundos de países extranjeros
“Los trabajos de los especialistas en ciencias sociales son de notable calidad y de un gran valor práctico, pero el conocimiento científico de la sociedad, tal como señala el Informe, suele ser el que menos desarrollado está en aquellas partes del mundo donde más perentoriamente se necesita”, dice la Directora General de la UNESCO, Irina Bokova, en su prefacio a la publicación. “Asimismo, los esfuerzos realizados en el campo de las ciencias sociales, al tender a concentrarse demasiado en los países de cultura anglosajona y habla inglesa, no dan todos los resultados que cabría esperar. De esta manera, se está desperdiciando la oportunidad de explorar perspectivas y paradigmas arraigados en otras culturas y lenguas”.

¡¡¡Sociólogos en huelga!!! ¡La nación está en peligro!


Según el Informe, el mundo necesita más que nunca recurrir a las ciencias sociales para afrontar los grandes problemas de la humanidad, desde la pobreza hasta las epidemias, pasando por el cambio climático. Debido a las disparidades en materia de investigación existentes entre los Estados, las ciencias sociales no responden a esos problemas en la medida en que deberían hacerlo.
“Las ciencias sociales han cobrado una dimensión verdaderamente planetaria porque se enseñan prácticamente en todas las partes del globo y porque los resultados de sus investigaciones son objeto de una amplia difusión”, dice Gudmund Hernes, Presidente del CICS. Al mismo tiempo, señala que han sido objeto de críticas frecuentes por no haber sabido prever acontecimientos tan importantes como la caída del Muro de Berlín en 1989 o la crisis financiera de 2008. No obstante, Hernes estima que “para afrontar los desafíos actuales y futuros y tratar eficazmente los problemas mundiales y locales, es vital contar con más trabajos en ciencias sociales y mejorar su calidad, esto es, tratar de comprender cómo funciona el mundo a partir de las formas de interacción de los seres humanos”.
Con respecto al Informe, en el que se señalan los progresos ya realizados y por realizar, Irina Bokova ha declarado: “Con este documento la UNESCO reitera su compromiso en favor de las ciencias sociales. Nuestra Organización desea establecer un nuevo programa mundial con vistas a promoverlas, en su calidad de instrumentos de inapreciable valor para coadyuvar al progreso hacia los objetivos del desarrollo acordados por la comunidad internacional”.

domingo, 15 de agosto de 2010

El lado oscuro de la sociología

He leído estos días el libro de Michael Mann El lado oscuro de la democracia, monumental estudio de la limpieza étnica.
En sus páginas aparecen referenciados cuatro sociólogos protagonistas en diversos grados de tres de los ejemplos de limpieza étnica analizados: Armenia, Alemania y Yugoslavia.

Gökalp, nacido en 1876 en Anatolia, graduado en veterinaria, poeta y profesor de sociología muy influenciado por Durkheim y Tönnies. Fue uno de los más destacados teóricos del nacionalismo turco y rechazó el modelo de la multietnicidad otomana desde un planteamiento organicista que excluía a las minorías de la pertenencia plena a la nación. Mann considera que este proyecto definió la "zona de peligro" que con el tiempo desembocó en el genocidio armenio.

Otto von Ohlendorf, nacido en 1907 cerca de Hannover. Entró en las SA en 1925, siendo estudiante, y en las SS al año siguiente. Después de doctorarse en Derecho se convirtió en sociólogo académico. Creía que las sociedades debían basarse en las razas como "comunidades naturales". A pesar de no compartir la brutalidad alemana con los ucranianos, a partir de 1941 acabó dirigiendo un grupo de exterminio y ordenó la muerte de miles de judeo-bolcheviques, aunque "protestaba si sus hombres disfrutaban con las ejecuciones". Fue juzgado en Nuremberg.

Tomasic, profesor de sociología croata, partidario de la "transferencia negociada" de las minorías serbias y croatas a sus respectivas repúblicas natales como mejor manera de evitar las guerras étnicas.

Zlato Alekovski, nacido en 1960 era étnicamente macedonio pero ciudadano croata, graduado en sociología y especializado en "delincuencia y perversiones". Fue comandante del campo de concentración de Kaornik, "donde a los prisioneros musulmanes los asesinaban, torturaban y usaban como escudos humanos en ataques croatas. Tras la guerra fue juzgado y condenado a sólo siete años de prisión.

El lado oscuro de la sociología... ¿o del nacionalismo?